La historia de la cerveza Leffe se origina en 1240 en la abadía de Notre-Dame de Leffe, situada en Dinant, Bélgica. Los canónigos premonstratenses iniciaron la tradición cervecera como un gesto de hospitalidad, ofreciendo a los peregrinos y viajeros una bebida segura y reconfortante, ya que el proceso de elaboración garantizaba su salubridad frente al agua de la época. Esta práctica centenaria sentó las bases de una cultura cervecera que ha perdurado a través de los siglos.
Fiel a su herencia como cerveza de abadía belga, Leffe se caracteriza por recetas complejas y un perfil de sabor rico, transmitido de generación en generación. Su catálogo abarca una notable diversidad de estilos Ale, desde las clásicas Blonde y Brune hasta variantes afrutadas como la Ruby o de mayor cuerpo como la Radieuse. Cada cerveza refleja un equilibrio entre la tradición monástica y una maestría cervecera consolidada.
Venta exclusiva de bebidas alcohólicas a mayores de 18 años.
!